
Incrementar las plazas de aparcamiento disponibles en la vía pública.

Facilitar la ejecución de obras y la realización de acontecimientos públicos.

Impedir la degradación provocada por residuos sólidos abandonados en la vía pública.

Facilitar la circulación de los vehículos bloqueados (vados ocupados, vehículos que obstaculizan, etc.).

Garantizar la seguridad y reserva de espacios destinados a peatones y reducir la peligrosidad del tráfico.

Aumentar la velocidad comercial para reducir la congestión, la contaminación y el coste económico de los trayectos.

Garantizar la disponibilidad de las plazas de estacionamiento reservadas para determinados colectivos y servicios.

Proporcionar otros servicios de traslado y movimiento de vehículos al Ayuntamiento y otras instituciones y a la ciudadanía.